Desde 1984 hasta 2011 Alan
Silvestri y Robert
Zemeckis han
formado la que puede ser considerada, junto a Williams y Spielberg, la relación
entre músico y director más estable de la historia del cine. Quince películas
entre cine y televisión configuran una colaboración que ha permanecido
constante desde Tras el corazón verde hasta El vuelo, con la única salvedad de un episodio de la serie
de 1993 producida por Frank MarshallJohnny Bago y el documental televisivo The 20th
century: The pursuit of happyness, de 1999.
En la mayoría de los cineastas y,
en realidad, en todos aquellos que han disfrutado de las mieles del éxito, hay
un momento que marca un punto de inflexión artística. En el caso de Zemeckis y
Silvestri lo constituye la película Forrest
Gump (1994).
Ganadora de seis merecidos Oscar (actor, efectos visuales, montaje, guion
adaptado, dirección y película), Forrest Gump supone además la primera nominación de Silvestri
(la segunda sería por la canción principal de Polar Express). "Yo escribo música en respuesta a una película y a
una historia. No me siento y compongo en el vacío; siempre trato en el fondo de
buscar lo que la película necesita, y luego me centro en el componente musical
de la narración, intentando en todo momento estar a la altura de lo que se cuenta".
Las palabras de Silvestri reflejan la primordial importancia de la labor de un
músico a la hora de acompañar el relato cinematográfico. Para él la simplicidad
es la clave, y con Forrest Gump consiguió ser plenamente objetivo,
evitar, en definitiva, situarse por encima de la acción. Su estilo, en muchos
casos grandilocuente, dio paso a un lenguaje moderado caracterizado por el
empleo de motivos de gran carga descriptiva y cuyo lirismo ha hecho de la banda
sonora uno de sus referentes principales.
Orquestadores: William Ross & Jon Charles.
0 comentarios:
Publicar un comentario