Rebecca fue la primera película del maestro británico Alfred Hitchcock en Hollywood, y su ópera prima estadounidense inició toda una serie de películas inmortales que permanecen en la memoria histórica del cine.
Hitchcock siempre supo rodearse para sus proyectos de grandes compositores. Ejemplos significativos son Notorious (Roy Webb), Spellbound (Miklós Rózsa), The Paradine Case (Franz Waxman), Strangers on a train (Dimitri Tiomkin) o Family plot (John Williams). Su asociación con Bernard Herrmann merece un capítulo (más bien un libro) aparte.
En el caso particular de Rebecca, Franz Waxman creó una partitura muy acorde con el intenso melodrama romántico de la película, abordándolo a través de una temática musical de refinado academicismo en la que estilizadas melodías recorren la película cual personaje de apariencia oculta. No hay temas superficiales ni momentos de decaimiento. Todo es destacable en una pieza orquestal de imponentes orquestaciones, preámbulo de un estilo un tanto grandilocuente que caracterizará a las bandas sonoras del Hollywood de los años 40 y 50.
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Orquestadores: Robert Russell Bennett, Hugo Friedhofer, Paul Marquardt, Joseph Nussbaum y Leonid Raab.
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