En sus comienzos, aparte de componer partituras más o menos memorables, trabajó como orquestador de su primo Johnny Mandel para Being there y The verdict. Pero pronto tuvo la oportunidad de empezar a demostrar su talento en películas cuya música incidental parecía ocultarse entre la espesura de las canciones, destacando en aquella época Teen wolf, Footloose, La Bamba y muy especialmente la ya comentada Little shop of horrors, filme que supuso el inicio de su colaboración con el realizador Frank Oz. Con él volvería a trabajar en What about Bob?, HouseSitter y Dirty rotten scoundrels. Esta última es quizás su score más relevante por su desenfadada comicidad, siendo precisamente la comedia su género más común (K-9, Sister Act 2, The super,....).
Goodman parte de un tema central juguetón y abiertamente irónico que da paso a todo un festival musical en el que tienen cabida desde adaptaciones de canciones clásicas de Jerome Kern e Irving Berlin, hasta piezas en las que el tango y el jazz se fusionan en una simbiosis modelo de estilismo orquestal.
Orquestadores: Thomas Pasatieri, Óscar Castro-Neves & Victor Sagerquist.
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